
Al despertar estaba un poco mal, el amor de mi vida me había dicho lo peor que me podían decir. Lo más que me enojaba era que no me lo había dicho antes. “Imprimación”, es una palabra muy grande pero insignificantica para mí antes. Mi abuelo Carlisle me enseño un poco sobre animales y eso, al llegar al tema de la imprimación por petición de mi padre no le di importancia. A lo mejor quería que estuviese preparada para este momento, creo que se lo agradezco. Me hubiera gustado tener apoyo en ese momento. Me levante sin ganas, pero quería saludar a Charlie ya que ayer no lo pude hacer, pero cuando baje estaba solamente Leah.
-Buenos días Renesmee.-dijo un poco aborrecida
-Buenos días, ¿Dónde está mi abuelo?-pregunte un poco desorientada
-Charlie se fue con mi madre, salieron a hacer unas compras. Ah Seth y Jacob se fueron a cazar. ¿Quieres café? – me pregunto por ser solamente cortes
-Sí, gracias- se acerco con dos tazas de café. Una de esas tazas me las dio con un jarroncito que contenía azúcar.
-Cuidado está caliente. Esta recién hecho, lo hizo mi madre antes de irse.-
-Sí, está caliente y rico.- ella me miraba con ganas de tirarme o sacudirme y tirarme por la ventana.
-Bueno, Renesmee te tengo una pregunta y espero que la entiendas.-
-Si ¿Qué cosa? Pero Leah dime Nessie.-
- Cómo sea, ¿Cómo se siente cuando te enamoras del hombre que estaba enamorado de tu madre?-me pregunto casi riéndose
-¿Por qué me haces esa pregunta? , a ti no te importa de quien yo me enamore-la mire y sabia que ella no era un verdadero reto- Pero bueno si estas enamorada de Jacob pues…-
- A ti quien te dijo que yo estoy enamorada de un lobo que está más loco…. Sabes, si que está bien loco porque ¿cómo se le ocurre enamorarse de la hija de la mujer que amo primero?-
-Habla con Jake y pregúntale no, los hombres son hombres Leah. Están cortados con la misma tijera, la mayoría cambian porque ellos mismos se lo proponen. Pero Jake cambio y no es su culpa, el amor es raro. – Ella me miro y me quito el jarroncito que contenía azúcar. Así que proseguí.
- Y hablando de lo raro que es el amor - me levanté y me pare al frente de ella- ¿Cómo se siente que te quite el novio tu propia prima?- se levantó y tiro la taza tan duro, que lo que cayó al suelo fueron pedazos de la ella.
-Eres una chupasangre asquerosa, cuando Sam y la manada iban a matarte me hubiera quedado con él, para haber podido matarte a ti y a tu madre. Son tal para cual. A ella le gustaba ser el centro de atención y era una mentirosa.-
-No hables así de mi madre Leah. Ni se te ocurra hacerlo, no permitiré que le hables así. No la conoces.-
-Ah, claro que la conozco. Ella era una… ¿Por qué se caso con tu padre cuando le dijo a Jake que lo amaba? Ahh-
- ¿De qué estás hablando? Eso es mentira, solamente estas enojada porque ningún hombre quiere estar contigo.-
-Cree lo que quieras, no es mi problema. Yo no soy la hija de una mujer que se casa con un hombre cuando también estaba enamorada de otro.-
-Eres insoportable, solo Dios sabe porque eres la única licántropo mujer. Porque una más como tú y los licántropos dejarían de existir. Me voy de aquí, necesito aire.-dije con una rabia.
-Tu auto no está, Charlie se lo llevo para que lo lavaran y todas esas cosas. Acuérdate que solo te quite el velo de los ojos.-dijo Leah satisfecha y recogiendo lo que había quedado de la taza.
-Pues me iré caminando. No puedo quedarme más contigo, envenenas el oxigeno, eres una persona insoportable.-dije recogiendo mi abrigo pero antes de salir le quise decir algo- Leah, no significa que si te han hecho daño se lo hagas a los que están a tu alrededor.-
Cuando salí de la casa estaba aturdida y enojada. Pero no sabía con quien, si con Leah por decirme eso o con Jacob por no haberme dicho nada o con mi madre por no cantarme bien el pasado. No podía creer que ella me allá mentido de esa forma, como podía saber si Bella le gustaba aun al hombre que yo amaba.
Iba a la casa en donde nací, otra vez. Me dolía ver solamente sabanas blancas cubriendo los hermosos sillones, mesas y pinturas hermosísimas. No podía creer que ya nunca volveré a vivir allí, pero en unos meses iba a cumplir los 18 y podía elegir quedarme. Pero creo que primero mis padres me amararían antes que este cerca de Jacob. Iba a entrar, pero algo en mi no me dejaba. Con solo asomarme por las ventanas me traían recuerdos. Cuando iba a la cabañita en donde pase la mayor parte de mi vida, no quise ir. No me quería recordar de Bella en este preciso momento y menos cuando eran recuerdos maternales.
No podía seguir en ese lugar. Me traía recuerdos que eran mejor no recordar. Así que me fui y decidí llamar a Bella para preguntarle si era verdad lo que me dijo Leah y también preguntarle a Jacob. Pero como podía preguntarle a Bella si es cierto o no. Si la llamaba en cinco minutos estaría ella y mi padre aquí para llevarme con ellos. A lo mejor eso ocasione que me separen más y más de este lugar que me hacía sentir en mi verdadero hogar. Mientras caminaba estaba pensando en cuantos secretos más me ocultaban mi familia. No podía soportar pensar una y otra vez en esto. Mientras caminaba escuche un carro.