
Yo empecé a comer y Jake me siguió segundos después. Era una cena incomoda, Jesica no dejaba de susurrarles cosas a su esposo o a la dueña de la casa. Hubo un momento en el que la señora miro fijamente nuestra dirección. Dejo de tomar vino y le dio un pequeño codazo a Jesica.
- Jake perdón por la interrupción pero.- ella se aclaro la garganta y prosiguió.- ¿Dónde está tu anillo?- pregunto la señora de la casa
-Es cierto. El anillo es lo más importante.- dijo Jesica viendo la mano de Jake, gracias al cielo yo tenía puesto una sortija que me había regalado mi tía Alice.
-Bueno- empezó quitando mi mano de la suya y alejándola- Empecemos por el día antes de irnos de luna de miel. Yo lo guarde en la caja de fuerte que estaba en nuestro cuarto y con lo del viaje se me quedo. Ustedes saben, el suegro por aquí, la suegra por allá, mi familia por el otro lado. Mi mujer quejándose de lo lento que era. Estaba completamente ocupado, hasta se me olvido un regalito que le tenía para la noche, ustedes saben, pero perdí la paciencia y no hice más que guardar las maletas en el baúl y me monte al auto.-
-Vaya nunca había escuchado algo parecido…- Jack no dejo que la señora Anderson terminara de hablar.
-Y cuando se lo dijiste ¿Qué te dijo? Es que a mí se me perdió y ella me dio un sermón.-le dijo Jack
-Ni siquiera te lo imaginas. Me ataco como una fiera. Me decía “Jake como se te pudo quedar, cuando le diga a mis amigas que me case a esta edad no me van a creer” y estuvo regañándome en todo el camino.- en ese momento todos empezaron a reír, menos yo y para que no se notara mi furia sonreí.
- No y lo peor fue que cuando nos íbamos a ir de luna de miel su padre me dijo “Jacob atrévete hacerme abuelo y serás un hombre muerto” me quede en shock, pensé si no quiere que te haga abuelo porque dejo que me casara con ella.- me estaba dando ganas de golpearlo, pero me tenía que aguantar.
-Pero que padre tan loco, con todo respeto. Pero que obsesionado esta. Tú eres hija única, verdad.- decía Jack. Pero quien se creía para hablar así de mi padre.
-Sí, es hija única. Cuando se enteraron que nos enamoramos le dieron un ataque, sabes. Porque alguien pobre se casaría con su hija recibiendo una buena fortuna. Pero ellos vieron que yo no me casaba por su dinero.- respiro y siguió.
- Porque si fuera así, me hubiera casado con ella cuando su abuelo se muriera, porque ella es la única nieta, por ahora. Pero el señor es fuerte y nos ayudo en convencer a toda la familia de que de verdad estábamos enamorados.- respiro y yo agradecí que se parara pero eso solo era el comienzo.- Pero de verdad el señor no se muere, lo juro. Si lo ves no me vas a creer, parece de 23 años y el padre está igual. Yo creo que me muero primero y la familia de ella va a seguir viva. Ellos van a preparar mi funeral, será más brutal que la boda- dijo Jake riéndose y los demás. Así que hice que actué, deje caer los cubiertos.
-Ahh, perdón.- me baje para recogerlo y cogí el tenedor y lo espete no muy profundo a Jake pero el tenedor perdió unos piquitos. Pero Jake solamente gimió. – Aquí esta… pero mi amor ¿y esa cara? Corazón, parece que te es petates algo.- me acerque y lo toque- Eso es por todas tus mentiras.
-¿Nessie, pero que le paso al tenedor?- me pregunto la Sra. Anderson
-Bueno, parece que…- empecé hablar pero alguien tocaba la puerta, pero que suerte tenia. Todos excepto nosotros dos se fueron a ver quién era. Jake estaba ido, ni siquiera me miraba. Me sentí muy mal, abrí mi boca para disculparme pero me la tapo y me jalo para escondernos debajo de la mesa.
-¿Pero qué pasa, porque haces eso?-
-Shhh, están aquí.-
-Como ¿Qué están aquí? ¿Quiénes están aquí?- el me miro muy serio y escuche la puerta abriéndose
-Buenas noches.- escuche esa voz muy masculina
-Paul y Rachel.- dije casi mordiéndome la lengua
-Hola, buenas noches. ¿En qué le podemos ayudar?- pregunto la señora Anderson
-Bueno, primero que nada yo me llamo Paul y ella es mi novia Rachel. Nosotros queremos saber si usted tiene un cuarto por lo menos que nos pueda rentar.- la señora los invito a entrar y Jake y yo nos asomamos a verlos.
-Si ese tipejo ya a creer que va a dormir en el mismo cuarto que mi hermana Ha… está muy equivocado.- decía Jake parándose para ir donde ellos. Pero lo jale y lo empuje de nuevo debajo de la mesa.
-Jake, ellos no nos pueden ver. Si nos ven adiós con ir mañana a visitar a tus padrinos.- cogí su rostro con mis manos- Jake necesito que ellos nos ayuden.-
-Pero no crearas que dejaré que mi hermana duerma en la misma habitación que Paul.-
-No te preocupes, yo te voy ayudar.- le dije dándole un beso en la frente- Espera sentado en la mesa.- me arregle el pelo y empecé a caminar. Ahora Jake sabia como se sentía mi padre cuando vio que me iba con él sola.- Sr. Anderson ¿Puedo hablar con usted?- dije muy pegada a la pared, ella iba a ir a la sala que estaba al otro lado de la casa, en donde dejo a Rachel y a Paul con los vecinos.
-Dime muchachita.
-Mire señora Anderson yo se que su casa se respeta y lo tengo muy presente. Pero la pareja que acaba de llagar no es muy apropiado que le dé un cuarto para los dos solos.-
-Explícate-
-Bueno, ellos se quedaron en un motel e hicieron barbaridades. Mi marido y yo fuimos a buscar indicaciones y salen ellos dos corriendo en bata no muy apropiada a la calle y el dueño decía que si los volvía a ver por ahí los iba hace leña. -
-Pero que horrible.- cuando dijo eso empezó a mirar en dirección en donde se encontraban ellos dos con los vecinos. – Gracias por decírmelo, pero tengo un problema. Se me acabaron los cuartos, solo me queda uno.
-No se preocupe, darle el cuarto a la muchacha y el muchacho darle el cuarto de mi esposo. Y que mi esposo que duerma con migo.-ella me miro como si estuviera sacándole provecho- Ahh, puede mandarme todas las corchas que tengas disponibles.-
-¿Para qué?-
-Para mi esposo. Es que a él le gusta que las camas estén muy acolchonadas. –
-E e está bien.- dijo tartamudeando.
Me sentía satisfecha. Me dirigía hacia el comedor para decirle a Jake lo que hice pero él no estaba. Pensé que se había ido a pasear para relajarse por lo que estaba sucediendo con su hermana. Me asome por la ventana y ahí estaba él, acostado en la grama viendo la estrellas. Salí para ir con él. Se veía tranquilo, se veía con calma y con paz. Me gustaba que estuviera así.
- ¿Qué haces aquí afuera?-
-Quería relajarme un poco. No podía estar ahí adentro, con ganas de arrancarle la cabeza a Paul. Y para no ocasionar ese problema pues decidí venir un rato acá afuera.- me senté a su lado y observaba su rostro, tenía los ojos cerrados y ambas manos debajo de la cabeza.
-Bueno te tengo noticias, la primera: tu hermana va a dormir sola porque le dije a la señora Anderson que ellos hicieron barbaridades y esas cosas y bueno ella va dormir sola. La segunda: Paul va a dormir en tu cuarto y la tercera tú vas a dormir conmigo, pero tú vas a dormir solo en el piso.-
-Ahh, el piso es duro.- pensé en darle un codazo pero solo le susurre ‘Grosero”, eso hizo que abriera los ojos- Es broma, por lo menos mi hermana va a dormir sola.-
El saco una mano y la alargo para que me recostara con él. Estar así era lo más que anhelaba desde que descubrí mis sentimientos hacia él. Toda mi infancia la pase a su lado, trataba de poder estar cerca de él aunque mis padres me halaran para separarme.