
Fuimos a un supermercado para comprar comida. Compramos comida enlatada, fruta, jugos, refrescos y mucha comida chatarra y más cosas de esas. La gente nos miraba con la boca abierta ya que teníamos el carro lleno. Así que empecé a decir en un tono que la gente cerca me escuchara.
-Mi amor tenemos que avanzar antes que los niños del campamento tienen que tener hambre. No ves que se comieron todo lo que encontraron.- Jake que estaba comiendo un canto de pan y me miro como si estuviera loca. Así que lo toque para que supiera mi plan. El me miro y con el rostro me hizo seña de que no quería, pero le puse cara de “por favor”.
-Tienes razón y también hay que comprar de esos bizcochitos que tienen crema por dentro.-
-Sí, está bien.-
Yo sabía que se estaba aprovechando de la ocasión. Cuando pagamos fuimos a una farmacia para comprar los mapas. Cuando entramos yo estaba parada en una esquina donde estaban los mapas y Jake estaba en la góndola de los chocolates.
-Mi vida que te gusta más, los tres mosqueteros o los m&m.-
-Escoge cualquiera.-dije un poco desanimada
-Mira, se que esta triste por todo estos problemas y…-
-No, olvídalo Jake. Solamente hay que olvidar para vivir nuestras vidas bien. – dije dándole un rápido beso.- Vamos a pagar.-
Cuando salimos de la farmacia vi a mi abuelo Carlisle en el auto dando vueltas en círculo. Ya sabía yo porque no estaban mis padres en la división de la Push. Así que jale a Jake y nos pegamos en una esquina de la farmacia.
-Mi vida cuando le dije a tu padre de que me buscara un sitio para la luna de miel era broma. Yo te voy a respetar, no me pienso aprovechar de la situación. Ya te lo había dicho.- lo mire preguntándome de que me hablaba.
-¿Pero de que estás hablando?-
-Yo pensaba que tú querías…-
-No, mira. Mi abuelo esta aquí. Parece que mis padres llamaron a toda la familia para buscarme. Mejor dicho a buscarnos.
-¿Cómo vamos hacer para llegar al auto? Acuérdate que tu abuelo me puede oler.-
-Te comprare perfume.-me miro muy serio-Perdón, tienes toda la razón. Bueno le diremos a alguien que nos traigan el carro.-
-A si ¿y a quien?-
Esperamos a ver si él se iban. Pero no se fue. Nos quedamos dormidos por unos minutos hasta que alguien de la farmacia nos levanto como si fuéramos vagabundos. Le dijimos que fue que estábamos esperando a unos amigos. Cuando el tipo se iba a ir le preguntamos si nos traía el auto. El nos miro como si fuéramos unos locos, pero cuando le enseñe unos dólares fue corriendo a buscarlo.
-Pero que fácil fue-dijo Jake montándose
-Sí, pensé que nunca nos iríamos de esa farmacia.-
Cuando me estaba montando en el asiento del pasajero y cuando iba a cerrar la puerta alguien la estaba jalándola para que no cerrara y pensé que era mi familia pero solamente era el muchacho.
-Hay, pero que susto me dio.-
-Ohh, perdón. No solo le quería decir que si necesitaban otro favor estoy a la orden. Me llamo Salomón.-
-Sí, gracias. No se me va olvidar.-se lo dije cerrando la puerta.-Pero que susto me dio. Por poco iba a meterle un puño.-cuando se lo dije Jake estaba pero muy quieto, no se movía- Yo pensé que era mi abuelo. Jake ¿Qué pasa? -
-Mi vida, se que te asustaste pero tu abuelo no era el.-me dijo muy tranquilo
-Lo sé.-
-Es el.- dijo señalando hacia al frente.
- ¿Qué?- me imaginaba que era el que estaba al frente haciéndonos parar. La inmovilización de Jake se esfumó.