
Me levante antes que todos. Había dormido unas tres horas más o menos. Me pare con cuidado para no despertar a Jake y me fui a sentar en la cama. No dejaba de pensar en cómo me iba a presentar con los padrinos de Jake. ¿Qué dirían ellos de mí? Que soy una problemática, a lo mejor. No podía dejar de pensar en ellos, por más que intentaba. No podía dejar de pensar en este problema. Me sentía muy mal, por todo lo que le estaba haciendo pasar a Jake. Pero a la misma vez hacia esto por nosotros para poder vivir bien, juntos. También logre pensar en que íbamos hacer nosotros con Paul y Rachel. Cerré los ojos para despejarme, cada paso que daba con Jake era más peligroso para nosotros. Cada vez que pienso en todo siento que mi cabeza va a estallar pronto, es como si nunca tuviera un descanso en esto.
-Buenos días, ¿Cómo amaneciste?- brinqué cuando lo escuche, el me miro divertido pero aun tenía la cara hinchada. Después de estirarse se sentó a mi lado.
-Bien, un poco preocupada por lo de hoy pero bien. ¿Y tú?-
- Si, excelente. Nunca en mi vida había dormido como un perro. Pero que se puede hacer.- dijo masajeándose el cuello.
-Pero si yo dormí contigo.-
-Sí, eso fue lo mejor. De no ser por ti yo creo que me hubiera dañado todos mis huesos.-
-Exagerado.-
Nos terminamos de levantar, recogimos todas las sabanas y colchas para dejarlas en una esquina. Deje que Jake se bañara primero para poder avanzar, mientras esperaba mi turno recogí el resto del cuarto y parte de las maletas. Cuando Jake termino salió con una toalla amarrada a la cintura. Me tocaba a mí el baño. Me metí antes que me diera la tentación y notara mi sonrojo. Cuando termine estaba pensando en que ropa me iba a poner. Me puse una bata encima para buscar bien. Jake aun estaba en toalla. Pero no iba a conseguir que me derritiera en frente del.
-¿Qué esperas para vestirte?- pregunte mientras me desenredaba el cabello.
-No sé que ponerme.- decía acercándose a un espejo con un mazo de camisas. No pude soltar una risita, pero se veía cómico y más con esa carita de desesperado.
-Yo te ayudo.- deje el cepillo en la cama y me acerque a la maleta de mano que tenía yo. Saque una bolsa de plástico donde se encontraba una polo gris y unos pantalones negros.- Te puedes poner los tennis si quieres.- dije mientras se las daba.
-¿Se puedes saber, mi carameloncito, de donde sacaste esta ropa? Que yo recuerde no nos hemos parado en un centro comercial.-
-Bueno es una de las cosas que había comprado para Charlie. Lo quería llevar a comer a fuera, claro que con Sue, pero las cosas no salieron como quería.- el me miro por un momento, después me devolvió la ropa.- No Jake, póntela. Además a mi abuelo no le van esos colores. Póntela, te veras hermoso.-
-Está bien ¿Pero quién te dijo que estos colores me van?- yo empecé a reírme, el se fue a lavarse los dientes por segunda. Cogí las camisas que Jake había sacado y las guarde otra vez. Iba a apurar a Jake cuando tocaron la puerta.
-¿Esperas a alguien Jake?- pregunte alejándome de la cama y dando unos pasos hacia el baño.
-No que yo recuerde.- camine hasta la puerta, pregunte quien era hasta escuchar la voz desesperada de Paul, cuando le abrí Rachel y él entraron con todas sus maletas.- ¿Pero que hacen?-
-Tenemos que irnos.-decía Rachel asustada.
-¿Pero porque?-pregunte un poco nerviosa
-Solo hagan caso, ya este lugar no es seguro.-
-¿Seguro? ¿De qué diablos están hablando?- pregunto Jake parándose a mi lado.
-Ayer, bueno mejor dicho hoy en la madrugada cuando estábamos discutiendo y la señora Anderson nos regaño y fuimos a los cuartos. Pues a mí se me quedo mi abrigo y baje para buscarlo. Cuando baje escuche a los vecinos hablando con la señora Anderson. Decían que tenían que secuestrar a una muchacha para después pedir rescate. Jesica decía: la muchacha la tal Nessie se parece a la muchacha de la foto- termino Paul
-Paul no te entiendo, puedes hablar más claro.-dijo Jake aguantándome la mano.
-Al parecer los chupasangre han puesto anuncios por Internet sobre su hija pérdida. – dejé de sentir mis piernas, todo me daba vueltas y mire a Jake quien estaba con la mirada perdida.- No y lo peor es que se obsesionaron con Jake. La señora Anderson dijo que Jake también tendría que ver en algo en todo este problema. Ella decía que te iba a pedir dinero por ti para saber que le ofrecían- agrego Rachel.
-No lo puedo creer.- yo estaba en mas que sorprendida. Paul se puso al frente de nosotros con un papel doblado a la mitad.
-Sabia que le gustaría ver el papel así que aquí esta.- Jake reacciono y lo cogió antes que yo lo hiciera- Es la copia que ellos tenían.-
-Se busca esta muchacha. Se perdió hace unos días. La recompensa es de 100,000 dólares en efectivo. Ella se llama Renesmee Carlie Cullen Swan. Esperamos sus llamadas. – Jake dio un gran suspiro antes de hablar.- No lo puedo creer, porque no salgo yo.-
-No lo sé. A lo mejor tu padre hablo con ellos y los hizo entender.- trate de yo misma creer en mis palabras. Pero también era extraño.
-Chicos se que están un poco desconsentidos por la noticia pero tenemos que huir.- decía Rachel muy nerviosa
-Está bien, Jake y yo vamos a vestirnos primero. Jake ve tu primero a lo que yo busco ropa.-
Rachel y Paul se quedaron en la cama sentados. Yo saque un traje como para ir a la playa y unas chancletas. En cambio Jake se puso un pantalón corto, una ticher y los tenis, para poder vestirse más rápido. Después de sacar mi ropa, guarde la de Jake y empaque la del otro día y las batas y también los demás zapatos. Le saque un jaquet a Jake y uno para mí. Jake había terminado en el baño y yo entre, me vestí y me hice un moño. Al salir busque la maleta donde tenía el dinero y saque una cantidad que ayudaba para poder regresar a Forks.
-Bueno, tomen.-le di el dinero un poco nerviosa, apenas podía creer que esas personas fueran tan ambiciosas.- Es para que se puedan ir de este lugar y si es necesario para que vuelvan a Forks. – saque otra cantidad y la deje encima de la mesita de noche.
-Gracias, pero ¿A dónde ustedes van a ir?- pregunto Rachel mientras Paul guardaba el dinero en una de las maletas.
-A casa de los padrinos de Nessie. Es que Nessie hace mucho tiempo que no los ve y bueno aprovecharemos el tiempo.- cuando Jake dijo eso Paul lo miro- Ahh, Paul no digas nada de que nos vistes, si. Por favor y cuida a mi hermana.-
-Claro, que sí. No le diré a nadie de todo esto. Y cuidare a tu hermana como a mi vida-
- Toma, es el teléfono en donde nos vamos a encontrar- decía dándole un papel con el número escrito.- Llama en cuanto estén en un hotel o lo que sea.- decía Jake mirando a su hermana.
-No te preocupes.-
Hicimos un plan en cómo íbamos a salir de ese lugar. Primero tiramos las maletas al piso, por la ventana. Paul se tiro primero, abrió ambos carros y metió las maletas de cada quien en el carro que le correspondía. Jake se tiro para ayudarlo. Después nos tacaba a Rachel y a mí, pero en cuanto nos íbamos a tirar la señora Anderson toco la puerta.
-Buenos días.- decía del otro lado de la puerta. -Hola, ¿Hay alguien adentro? ¿Ya se despertaron?- decía abriendo la puerta la dueña de la casa.
-Rachel salta.- dije casi gritando.
- ¡¿Qué?!- la jale y caímos ambas. Gracias al cielo que lo hicimos encima de nuestros chicos.
-Pero ustedes deben hacer dieta saben.- dijo Paul quejándose.
-Corran.-dijo Jake ayudándome a levantarme
-Sin vergüenzas, vuelvan. Pillos, son unos pillos de primera.- gritaba tanto que pensaba que se le iban a caer la caja de dientes. Pero me imaginaba que ella iba a encontrar la paga en la mesa de noche. Cuando arrancamos nos paramos en un restaurante pera desayunar. Yo no dejaba de aguantar a Jake, era mi base para no caerme. Aun pensaba en todo lo que sucedió hace unos minutos atrás. Después de pedir y comer, lo que no me hizo casi nada, Rachel fue al baño.
-Dios, me comería un venado.- dije mientras se me hacia agua la boca.
-Cariño, acuérdate que mi hermana no sabe nada de lo que tú eres. Ella no puede tampoco ir con nosotros a cazar.-
-Mi cachorro yo no he casado desde que llegue a Forks. Necesito cazar para tener fuerzas, sabes que lo necesito.-
-Está bien, vamos después que Rachel y Paul se vallan a pasear.-
Cuando terminamos de desayunar lo tortolitos se fueron a un hotel que estaba cerca para reservar los cuartos. Mientras ellos reservaban nosotros discretamente fuimos a un bosque que estaba cerca.